El Mercado Inmobiliario en España
Perspectivas para 2024
En el transcurso de 2023, el mercado inmobiliario español presentó un panorama contradictorio, con una disminución en la cantidad de hipotecas y volumen de transacciones. No obstante, los precios continuaron ascendiendo, impulsados por una demanda elevada y una oferta limitada. La implementación de la Ley de Vivienda, destinada originalmente a mitigar problemas de alquiler, provocó una disminución no intencionada en la oferta y un incremento en los precios. Este cambio llevó a muchos a optar por alquileres de temporada en vez de permanentes, complicando aún más la situación para los inquilinos, especialmente para las familias, Euríbor inflación mercado hipotecas las claves!
En general, los precios de las propiedades en España aumentaron un 7%, con incrementos más notables en mercados dinámicos como Madrid, Barcelona y áreas costeras, incluida nuestra región de Alicante, gracias a la demanda internacional. Aunque las grandes ciudades siguen siendo focos de alta demanda, se observó un interés creciente hacia las zonas suburbanas.
En Alicante, los precios experimentaron un alza del 15%, y en Valencia se mantuvieron con un aumento del 14%. La presión sobre los precios se espera que crezca en 2024 en los mercados más activos, debido a una demanda constante, un incremento en la formación de hogares y una oferta decreciente. En otras regiones de España, se anticipa una estabilización o ligeros descensos.
La situación económica global actual está modificando la distribución de las ventas inmobiliarias en España entre distintas nacionalidades, favoreciendo a compradores europeos, quienes tradicionalmente poseen mayores ingresos disponibles.
Este cambio demográfico impactó los precios de las propiedades el año pasado, y se espera que continúe influyendo en los valores inmobiliarios durante 2024.
Escasez de Propiedades Nuevas
La falta de proyectos de nueva construcción en las regiones costeras de España impulsó los precios inmobiliarios a nivel nacional en 2023. El aumento en los costos de construcción y materiales ha llevado a que los desarrolladores completen menos propiedades, retrasen proyectos y entreguen menos viviendas nuevas de lo esperado. Esto ha resultado en precios de oferta más altos y tiempos de espera prolongados para propiedades nuevas en las zonas más solicitadas, ejerciendo presión adicional sobre el mercado de reventa y manteniendo elevados los precios de las viviendas existentes.
A pesar de los incrementos en las tasas de interés, la demanda se mantuvo lo suficientemente fuerte para sostener el aumento de precios. Más de la mitad de las transacciones inmobiliarias se realizaron sin la necesidad de hipotecas, facilitado por compradores que poseían otras propiedades.
Se espera que el número de transacciones en 2023 descienda ligeramente por debajo de 600,000, marcando un decremento del 8-10% respecto al año anterior, pero aún así representando uno de los mejores años en la historia reciente.
Para 2024, las perspectivas apuntan hacia un escenario estable, aunque sin una oferta significativa de nuevas viviendas en las áreas de alta demanda, lo que podría conducir a un incremento en el estrés del mercado y en los precios, la formula Euríbor inflación mercado hipotecas marcan las pautas.
El Impacto del Mercado de Alquileres en los Precios de la Propiedad
Los cierres de hipotecas se redujeron en más del 25% en 2023, aunque las hipotecas mixtas (con periodos iniciales fijos) ganaron popularidad. Las entidades bancarias continuaron ofreciendo hipotecas competitivas a pesar del aumento en los costos de financiación, y se espera que esta tendencia persista hasta 2024. Sin embargo, dependiendo de la situación económica, los bancos podrían adoptar políticas más restrictivas.
El comportamiento del Euribor sigue siendo incierto debido a las decisiones sobre tasas de interés del Banco Central Europeo. El mercado enfrenta incertidumbres como la alta inflación y problemas geopolíticos, lo que hace poco probable una disminución significativa del Euríbor hasta al menos la segunda mitad del año. Los hogares con hipotecas variables no deberían esperar reducciones significativas en sus pagos
