Generación “Windrush”
La “Generación Windrush”
Hace referencia a los ciudadanos que viajaron desde las antiguas colonias británicas en el Caribe hacia el Reino Unido entre 1947 y 1971. Estos individuos llegaron para colaborar en la reconstrucción del Reino Unido después de la devastación causada por la Segunda Guerra Mundial. Fueron acogidos y se les prometió la residencia permanente. Tomaron su nombre del barco Windrush, que llevó a su primer grupo a Tilbury en 1948. Recientemente, se conmemoraron los 75 años de su llegada con ceremonias oficiales, destacando su contribución al Reino Unido. Cada septiembre, Lloret de Mar recibe a alrededor de 1.500 turistas de esta generación, gracias a la agencia británica DanceHall Episode. Es esencial comprender que no todos actúan de manera uniforme, y lo acontecido recientemente fue un incidente aislado. Durante su estancia, estos turistas disfrutan de un completo itinerario que incluye actividades culturales y momentos de ocio, tanto diurno como nocturno. Vale la pena mencionar que este grupo no debe confundirse con el turismo “Surinam” proveniente de Holanda que llega en octubre. La agencia organizadora, DanceHall Episode, toma su nombre del dancehall, una tradición musical jamaicana. Los negocios locales que han interactuado con estos turistas a lo largo de los años destacan su poder adquisitivo y personalidad extrovertida. Aunque son reconocidos por ser vivaces y audibles en su paso, los incidentes de la magnitud de los ocurridos el pasado fin de semana son atípicos. El pasado sábado, una importante reunión tuvo lugar en Lloret de Mar, en la que el gobierno municipal, la Policía Local y los Mossos d’Esquadra se congregaron para discutir los recientes altercados turísticos en la ciudad. La postura oficial fue claramente expresada por el concejal de turismo, Frederic Guich, quien transmitió directamente al organizador de los eventos problemáticos que “no es bienvenido en Lloret”. Esta respuesta determinante viene después de una serie de incidentes protagonizados por un grupo de turistas que, según el consistorio, no respetan ni representan el tipo de turismo que Lloret de Mar desea promover. Se busca promulgar un turismo responsable, sustentable y que coexista armoniosamente con la vida diaria de los residentes de Lloret. Además, el ayuntamiento tiene la intención de tomar acciones más directas en respuesta a estos episodios. Se está considerando la posibilidad de sancionar o tomar medidas contra los establecimientos que alienten o faciliten este tipo de eventos. El objetivo es claro: “erradicar este tipo de actividades y asegurar que no vuelvan a suceder en Lloret la próxima temporada”, declaró Guich. El municipio está decidido a proteger sus intereses, la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos y, al mismo tiempo, fortalecer una imagen turística positiva, centrada en la responsabilidad y el respeto. Estas medidas reflejan el compromiso de Lloret de Mar con un turismo de calidad, en contraposición a actividades que puedan resultar perjudiciales para la comunidad y la reputación de la ciudad. Este 2 de octubre marcará su partida de Lloret de Mar, dejando atrás un rastro de discusiones y cuestionamientos sobre el equilibrio entre turismo y convivencia local. Es fundamental abordar estos temas con una mirada integral y comprensiva, buscando siempre el bienestar de la comunidad y la sostenibilidad del turismo
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